“El Mago, sea blanco o negro, puede crear “prodigios” o maravillas en el contexto ambiental, pero la naturaleza de tales fenómenos tendrá que fundamentarse lógicamente en el poder de concentración mental sobre una idea determinada, obedeciendo al impulso de una intención definida e impregnando aquella idea del suficiente dinamismo como para suscitar dentro de las profundidades del éter, la necesaria reacción que debe producir por substanciación unas determinadas formas ambientales, físicas o psíquicas.”
Del libro Conversaciones Esotéricas, página 25, edición digital.
El contacto consciente con este Ángel de la Presencia, portador de la Paz, la Majestad y el propósito de la Vida del propio Logos Solar, es la necesidad inminente del aspirante espiritual moderno, de todos aquellos que sientan en su corazón la impresión de lo grande e inmaculado, la potencia indescriptible del misterio que ocultan en su interior.
La Jerarquía, los Ángeles Solares y la Humanidad. 1ª edición digital, pág 26
«Como siempre, la tarea del discípulo es solamente una: «Dignificar la Vida» a través de una utilización cada vez más correcta de la Forma, lo cual sólo será posible si nuestra mente se esfuerza constantemente por penetrar en el mundo de los significados internos.»
Del libro «Estructuración dévica de las formas», página 23 edición digital
Las grandes expansiones del espíritu creador, las infinitas tendencias religiosas, las dinámicas concepciones de vida, la evolución espiritual de todas las características humanas, toda cualidad, virtud o tendencias a la unificación de destinos, así como el desarrollo mismo de la conciencia social humana, son la obra del Ángel Solar, de Aquél a quien constantemente invocamos cada vez que nuestro corazón sufre o cuando cualquier penosa interrogante asalta nuestra mente.