Vicente comenta que La primera vez que estableció contacto con Jesazel se le quedó grabada en la conciencia las siguientes palabras: “Vive serenamente expectante y siempre me tendrás a tu lado”. Era la primera vez que oía estas dos palabras, “serena expectación”. Más adelante le demostraron ser claves para la vida del discípulo que se apresta a la Iniciación.