Existe una zona de perfecta integridad dentro de la cual el ser humano puede utilizar su voluntad para erigirse en un perfecto conocedor espiritual y en un Hijo de Dios plenamente consciente de sus deberes sociales, podemos afirmar lo mismo que hizo Pablo de Tarso, el Apóstol Iniciado- que el Reino de Dios está a nuestro alcance y que podemos realizarlo en cualquier momento estelar o cumbre de nuestra vida. Algo muy parecido ha dicho KRISHNAMURTI en el sentido de la liberación humana, que no depende exclusivamente del tiempo y de que existe una zona de integridad dentro del ser en donde hay libertad espiritual y en donde la mente, que fragua todas las ilusiones temporales ha dejado prácticamente de existir, dejando abiertas unas compuertas por donde se derrama íntegramente y sin reservas la Vida universal.
Introducción al Agni Yoga