Agni Yoga: Serena Reconciliación

Bien mirado, y siendo conscientes de la gran herencia espiritual del pasado, vemos que ya el Señor BUDHA había descrito con palabras muy sencillas que iban directas al corazón de los hombres, la ética natural del AGNI YOGA: «La Verdad se halla por doquier, en el aire, en el mar, en el silencioso retiro de los bosques o en el tumultuoso fragor de las grandes poblaciones. Para descubrirla deberéis contemplarlo todo con suave atención y sencillez, más allá del placer de los sentidos y de las figuraciones mentales que sólo os traerán confusión y sufrimiento». Esta contemplación clara y sencilla de la Verdad recomendada por el Señor BUDHA puede ser realizada desde el centro místico del corazón, el corazón, el centro espiritual que se desarrolla por medio del Agni Yoga, que siendo el Yoga de Síntesis es, al propio tiempo y por ley de analogía, el Yoga del Equilibrio perfecto entre todas las razones aparentemente contradictorias de la Vida… La búsqueda de este centro de serena reconciliación constituye la gran aventura del AGNI YOGA, el Yoga de los discípulos de la Nueva Era, pero que puede ser compartido, sin embargo, por todos los aspirantes del mundo llenos de buena intención y de gran amor por la Síntesis.

Extracto tomado del libro “Introducción al Agni Yoga”, págs 28 1ª Edición Electrónica.

La esencia del Mensaje

La lectura atenta y meditativa de esta Introducción al AGNI YOGA, puede deparar grandes e importantes resultados de orden interno. En este libro no se ha tratado de medir la inteligencia del lector ni el grado de sus conocimientos, sino más bien inducirle a penetrar dentro de su corazón, en donde los sabios de todos los tiempos hallaron el manantial silente de toda posible sabiduría. La medida de lo pequeño y de lo grande en la vida humana es justificada desde el centro místico del corazón. Tal como decía en cierta  ocasión el Maestro K. H. «… la inteligencia humana está capacitada para medir las pequeñas verdades, el Amor, que es síntesis de nuestro Universo, trata de descubrir la Verdad, la esencia del propio Dios».   

AGNI YOGA es la Ciencia del Corazón y es un intento jerárquico de hacer que «las pequeñas voluntades de los hombres», reconozcan que en su pequeño corazón se halla la simiente de la Sabiduría de todas las épocas y que deben refugiarse constantemente en este íntimo Santuario si quieren hallar la paz y la serenidad de sus vidas. No hay poder alguno en el Universo, por elevado que sea, que pueda resistir los impulsos serenos del corazón. La mente ofrece posibilidades infinitas y de alcance extraordinario en la búsqueda de soluciones que atañen a la vida kármica del hombre aquí en la Tierra. Sin embargo, el conocimiento íntimo de las cosas y la liberación del karma son cosas del corazón. Es decir, que los conceptos mentales o intelectuales por profundos y significativos que sean, sólo pueden ofrecer soluciones externas y de carácter temporal; el corazón, por el contrario, ofrece soluciones eternas. 
 
AGNI YOGA, asentado en el Corazón, debe resolver definitivamente los problemas del tiempo y reducir progresivamente el volumen del karma. No hay que ser impulsivos ni impacientes. El trabajo a realizar dentro del corazón ha de ser tranquilo, suave y sereno… El Aula del conocimiento intelectual en donde aprendimos a ejercitar la mente, ha dejado de tener interés capital, hay que tratar de suspender por ello la profusión de sus múltiples actividades intelectuales y ver después serenamente lo que pasó. Deberá producirse lógicamente un silencio natural que es heraldo y precursor de profundas intuiciones. La imaginación, perdida en el vacío, tendrá que cumplir entonces una nueva y más dinámica acción, la de la representación subjetiva del Reino de Dios. Y ésta es una actividad del Corazón, no lo olvidemos. 
 
Esta INTRODUCCIÓN AL AGNI YOGA tiene un significado jerárquico, que Uds. habrán logrado captar sin duda en algunas páginas de este libro. Tal como ha sido explicado en ellas, los tiempos actuales son rigurosamente nuevos y no pueden ser comprendidos en extensión y profundidad utilizando los argumentos del pasado con todos sus atavismos y tradiciones, es decir, que «hay que partir de cero», como si fuésemos recién nacidos que por vez primera enfrentan la experiencia de la vida. La mente competitiva y separativa deberá ceder su lugar a la mente serenamente expectante, sencilla, libre y sin complicaciones. Todo el significado del AGNI YOGA se halla centralizado en este punto de transparencia mental que el corazón exige para poder revelar sus cálidos secretos y sus profundos misterios… El misterio se halla oculto en cada una de las zonas del espacio, el secreto va siendo progresivamente revelado a medida que la mente investigadora deja de perseguir metas ilusorias y se deje llevar serenamente por el tremendo impulso de la Vida, que es la expresión más real de la Verdad que el hombre constantemente busca. 
 
En el suave retiro del Ashrama, cuando todo se halla inmerso en la suprema Calma del Maestro, se aprende a escuchar la voz silente de las estrellas que hablan de paz, de fraternidad y de armonía… Es allí donde aprendí, casi sin darme cuenta, a sumergirme en las zonas misteriosas del Espacio en donde todo es luz y dinamismo creador. Tal es la esencia del Mensaje. 
 
«Introducción al Agni Yoga»
 
 

 

La adaptación es cultivar el silencio

Y aquí hay nuevas tendencias, las tendencias buenas y las malas luchando, ¿cómo vamos a aceptar una situación pisceana con una posición, o una decisión, o un acontecimiento que es típicamente acuariano? No se puede adaptar, se puede comprender y después pasar adelante. ¿O es que hay una transigencia entre el espacio y el tiempo? El tiempo siempre está reaccionando dentro del espacio, y el espacio –que es una entidad dévica- carece de reacción y, sin embargo, participa de todas las reacciones temporales. Y aquí hay un tema de meditación para los esotéricos. Tiene que llegar a comprender que cuando hablo del silencio hablo del espacio, y cuando hablo de la torre de marfil me refiero al tiempo. Y siempre estamos en ambas vertientes: en tiempo y espacio, y cuanto más espacio tenemos dentro de la mente menos tiempo tenemos en la mente, menos subterfugios, menos astucias mentales, menos conclusiones, menos afirmaciones de la personalidad, menos nada, menos todo. Y yo creo que nos estamos entrenando en grupo para llegar a una situación de esta categoría, iniciática, podríamos decir. Si no lo hacemos así, sufriremos mucho, si queremos de veras introducirnos en el Sendero espiritual, Sendero con mayúscula. No es un sendero perdido en el bosque, no es tampoco un atajo, es un Sendero que nace del corazón, es la tela de la araña sobre la cual la araña se transporta. Nosotros estamos creando también una especie de hilo que nos conecta con la Divinidad. Nos parece un sacrificio constante de adaptación, sin reacción. Se puede atar uno con la reacción, sí, con el esfuerzo, pero si hay una comprensión serena, si hay una serena atención hacia los acontecimientos, si somos capaces de comprender a los amigos, a los hermanos, a los seres queridos en virtud de esta comprensión vamos siendo adaptables, la recompensa no está en el tiempo, está en el espacio, en el espacio multidimensional de la conciencia divina. Y todo cuanto hagamos para esto, volviendo como hace el pez que se muerde la cola, volviendo al principio de lo que he dicho. Lo más interesante para llegar a la adaptación es cultivar el silencio, y no voy a dar ninguna técnica de silencio porque si os gusta el silencio llegaréis sin esfuerzo. Si creéis que es una técnica a la que hay que llegar al silencio, partiendo de la objetividad del pensamiento, entonces empezaréis a luchar y me haréis responsable a mí de vuestra lucha o de vuestra resistencia, lo cual sería falso, porque nunca he dado ningún sistema de pensamiento, nunca he dado ningún ejercicio. Siempre he dicho: estad atentos, simplemente, porque la atención lleva como consecuencia, cuando llega a un grado superlativo, al silencio completo de la mente. Es tal la adaptación de este silencio que la persona ya no tiene porqué luchar contra alguien, contra algo, está por encima de la lucha. Y, si algo aprendemos en estas pequeñas reuniones que son para vosotros y para mí, de contactos ashrámicos, llegará el momento en que os sentiréis dentro de un Ashrama y en contacto con el Maestro, y todo habrá venido por obra y gracia de vuestra adaptación, no por vuestro esfuerzo físico, emocional o mental, sino por este sentido de comprensión  que exige cualquier situación, cualquier persona, a la que podamos adaptarnos, a los acontecimientos o a la persona.

Conferencia 13 septiembre 1984

Experimentad el silencio

En fin, que daos cuenta que estamos en una era muy crítica, y como que en un “río revuelto hay ganancia de pescadores”, el hombre es un pescador de almas en sí, está pescando su propia alma dentro de esta crisis planetaria. Y eso es muy importante porque se nos dice que una oportunidad como la presente no se presentará hasta la 5ª Ronda cuando tenga que adquirir la 5 Iniciación Cósmica.Será en otro nivel, pero será una crisis, pero más importante porque corresponde a la 4ª Ronda y a la 4ª Raza, que está todavía aquí trabajando, corresponde al 4º Rayo que es el nuestro y corresponde al ser humano que corresponde a la 4ª Jerarquía. Y si añadís a esto que nuestro Universo es de 4º Orden, como decía el otro día, que nuestro Sistema planetario o nuestro Esquema terrestre es de 4º Orden también, es el 4º Esquema de un grupo de esquemas, fijaos bien si tiene importancia la 4ª Iniciación del Logos Planetario. Entonces, la crisis está en relación con la importancia de esta iniciación del Logos y, por lo tanto, habrá los grandes problemas; y entonces hay que reconsiderar muy cuidadosamente lo que entendemos por discípulo, reorientar las actitudes como un discípulo, “como si”: si no lo somos como si lo fuésemos. Entonces, tendremos que preguntarnos en cada momento del día y de la noche, cuando sea, ¿qué haría un discípulo en esta situación?… Lo  cual no lo hacemos, no aplicamos nunca la técnica “como si”, aplicamos la técnica de las conveniencias, podíamos decir, las que corresponden a aquel momento olvidando todo lo demás, que es lo que digo yo: no estamos muy atentos al proceso histórico que estamos viviendo, que es al propio tiempo un proceso muy psicológico y muy místico, depende del nivel. Hay personas que esto lo verán como una historia del planeta, otras personas lo verán como un momento psicológico importante en su vida, y otros lo verán como la corriente iniciática, un proceso místico que lleva a la iniciación o a la liberación. Y aquí está toda la programática; y me pregunto si estamos convencidos de lo que estamos haciendo aquí, y cuál es nuestra actitud interna y cuál es nuestro modo de satisfacer esta demanda interna, si tenemos la suficiente aspiración, si estamos de acuerdo con nuestros propios actos, con la programática social que estamos desarrollando; si nos comportamos realmente como  discípulos. Ahí está la gran incógnita, porque naturalmente la mayoría de nosotros cree que con un buen bagaje científico de hechos, con un bagaje de conocimientos esotéricos ya estamos guarnecidos para la gran batalla de la vida. Y la batalla de la vida no se gana con conocimientos esotéricos, sino por una adaptación a la vida que es esoterismo puro. ¿Qué es la vida esotérica? La adaptación a las circunstancias. Más que preguntarnos el porqué de un hecho, tratar de vivirlo intensamente, lo cual se realiza cuando estamos muy atentos al hecho, ¡ya estamos con esto! Y vengamos de donde vengamos llegaremos a la conclusión de que estamos muy distraídos, y que la mayor parte de los problemas es porque estamos distraídos, y como estamos distraídos nuestra mente está llena de cosas; y cuando la mente está llena de cosas no puede ver claro un asunto, sea el que sea, por fácil que sea, en tanto si una mente clara, discernitiva en su amplitud, no discernitiva en un solo aspecto, discernitiva en todo su complejo, entonces viene una especie de vacío, y de este vacío, si perseveramos en lo mismo, vienen  las soluciones. Hay que experimentarlo ¿eh? Yo ya os dije: “Experimentad en el silencio”. Y os digo: “En lugar de pensar, dejad de pensar” No pensar y ver qué pasa. Llegará el momento… quizá pasaran dos, tres, cuatro, cinco, seis años, quizá toda vuestra vida, que estaréis tratando de reducir vuestro pensamiento, todo dependerá del interés que toméis en esta silenciación, pero si tenéis éxito os daréis cuenta que veis las cosas más claras, y entonces se abrirá para vosotros –yo lo cuento por experiencia- una visión de lo que es en cualquier momento, tendréis el conocimiento justo para utilizarlo, me refiero al conocimiento esotérico, tanto para hacer un libro, como para conversar con una persona o para dar una conferencia, como para conversar con un niño, o con una persona que no tiene nada que ver con el esoterismo, que no tiene la capacidad mental, es decir, que será un tipo de psicología completamente diferente de la que conocemos, y ahí está la gran programática social de nuestros días para el discípulo.

Conferencia 19 julio 1984

La Escalera de Jacob, una lección sobre la humildad

Interlocutora. — Yo quería preguntar si será algo kármico que en este mundo haya seres dotados de tan distinta inteligencia, de tan distinta capacidad de comprensión, de memoria, de evocación, de razonamiento, etc., porque a simple vista parece normal que una persona muy dotada pueda escalar unas cimas muy altas porque se tenga una voluntad fuerte y una inteligencia potente, pues le es muy fácil comprender las cosas y ponerse a actuar en aquel sentido, pero hay otras personas que son muy poco dotadas y parece como que ya desde el nacimiento están marginadas a una evolución muy pequeña, muy lenta, y que no podrán llegar nunca a grandes cosas. ¿Cómo se explica esto con justicia?
Vicente. — Usted debe responder una pregunta primero: ¿qué tiene más importancia para usted, el fruto o las raíces en un árbol?

Interlocutora. — Sin las raíces no hay fruto.

Vicente. — Ya está. El karma es esto, tiene que haber gentes de todas clases porque el árbol de la evolución tiene muchas ramas, muchas flores, muchos frutos y cada cual ocupa su lugar, qué es aquello que la Biblia nos define como La Escalera de Jacob por donde suben y bajan los ángeles.  Si quitamos un eslabón el andamiaje se desploma, si quitamos las raíces del árbol de los seres involucionados Dios no puede manifestarse, ¿se dan cuenta? Ahora bien, estamos hablando de función social, y si hablamos de función social, ¿por qué no tratamos de ser correctos donde estamos situados, jerárquicamente hablando? Es muy fácil aquí que nos besemos y nos abracemos y nos demos la mano, y digamos que estamos casi liberados y al salir a la calle empecemos a discutir por cualquier nimiedad. No podemos hablar de una conciencia esotérica sin hablar también de una vida esotérica, y la vida esotérica es, ante todo, la vida de un perfecto ciudadano en el orden social. Si podemos lograr ser buenos ciudadanos no hay que preocuparse de Kundalini, sale sólo. Pero, claro, estamos preocupados por alcanzar Kundalini y los demás no nos interesan, somos egoístas, somos crueles y malvados, y así está la sociedad. Y los que practican el yoga, los que practican la meditación trascendental, con mucho respeto para ellos, y los que están haciendo otras cosas, extravagancias, que los vemos por la televisión, que dan risa y dan pena al mismo tiempo, están tratando de decir en palabras aquello que su espíritu no es capaz de decir, y entonces viene un desfase de la civilización, y este conjunto de cosas trae los falsos profetas, está bien que se nos hable de los falsos profetas, pues bien, andan sueltos por ahí, ¡cuidado!

Conferencia 11 02 1978 (El Estudio de los Ángeles 2ª parte)