La Humanidad es un Santo Grial

Y aquí y ahora podemos y, aún debemos de comprender. La comprensión no es la conquista de un estado de conciencia sino el descubrimiento de la verdad, no es un monopolio de un sistema de verdades acumuladas en el tiempo constituyendo las bases teológicas de cualquier religión, sino que es aquel nervio vivo que contienen en potencia todas las religiones. Desde el punto de vista cósmico, desde el punto de vista solar, desde el punto de vista del Logos Planetario, desde el punto de vista de Sanat Kumara, y  desde el punto de vista de los Adeptos, la Humanidad es un Santo Grial, está solamente en disposición de recibir el Verbo Sagrado, y esto, se puede y se debe hacer aquí y ahora.

La vía iniciática de Shamballa. conferencia 23 mayo 1982

La raíz de todas las verdades

Siempre se comprende aquí y ahora, jamás luego, después, o antes, porque como les decía, hablamos en términos místicos, no en términos simplemente psicológicos o históricos. Aceptamos, naturalmente, la existencia de factores históricos y la existencia de factores psicológicos, que son los de deben resistir la prueba de fuego, pero, fundamentalmente, para tener paz, para poseer íntegramente la verdad, debemos forzosamente ser místicos, no fanáticos del 6º Rayo, sino que cada cual, a través de su propio Rayo, debe comprender la verdad, y verá que todas las verdades conquistadas por el hombre siempre tienen la misma raíz, como los Rayos de cualquier centro de conciencia, parece que en el tiempo se distancian, pero, si se parte de la superficie, si se parte de la historia buscando el misticismo agudo y profundo, se ve que todos coinciden en el centro, esta coincidencia en el centro es lo que yo llamo “aquí y ahora”..

La vía iniciática de Shamballa. conferencia 23 mayo 1982

La sal de la Tierra

La sal de la tierra significa que la tierra está desaborida, no posee sabor, no posee elementos de paz, no posee elementos de fraternidad y, sin embargo, existen potencialmente dentro del corazón humano, entonces, solamente dentro del corazón humano podremos descubrir la reserva de paz que constituye el nervio de toda vida humana y, seguramente también, el nervio de toda vida cósmica, para llegar a un punto dentro del cual la sucesión apostólica de los hijos de Dios dentro de un misterioso hilo luminoso conectará sin deformaciones el corazón del Logos Solar, el del Logos Planetario, pasará por el corazón de Sanat Kumara, pasará por el corazón de Cristo, el director básico de la Jerarquía, y penetrará raudamente en el corazón del hombre. Y esto, no mañana, ni dentro de un siglo, o dentro de no sé cuantas encarnaciones, que es muy cómodo, ¿verdad?, sino aquí y ahora, aquí y ahora es el gran desafío de la conciencia, si aquí y ahora no comprendemos jamás comprenderemos.

La vía iniciática de Shamballa. Conferencia 23 mayo 1982

Descubrir la verdad es un deber social

De ahí lo que les decía también -y no quiero cansarles mucho-, de que tratar de descubrir la verdad y revelarla no es una materia de disciplina, no es un ejercicio mental de aproximación a algo, sino que es un deber social que posee y debe mantener el hombre de nuestros días, el hombre inteligente de buena voluntad de nuestros días, porque hay una palabra en el Evangelio que posee un significado muy íntimo, es aquellas palabras que se pueden aplicar a los discípulos de no importa qué época en la vida planetaria, de “vosotros sois la sal de la tierra”. 

La vía iniciática de Shamballa. Conferencia 23 mayo 1982

Participación activa en los Misterios de Shamballa

Pero, todo cuanto estamos realizando, todo cuanto estamos tratando de realizar y vibrar a su compás, es algo que constituye un deber social, que cuando estamos refiriéndonos aquí al sistema místico de acercamiento a la verdad, no estamos diciendo que tengamos que acumular conocimientos sobre la verdad, porque la verdad, por su propia naturaleza, no puede circunscribirse en términos. Ni tampoco la verdad en el hombre, como decíamos ayer, y hay que repetirlo, podía circunscribirse dentro del área de la mente, sino que debe de haber un factor desconocido pero que está potencialmente latente, fuera y dentro de nosotros, que constituye una participación activa dentro de los misterios de Shamballa. De ahí, que poco a poco el afán del conocimiento cederá al implacable deseo de vivencia. Y no habrá escapatoria, porque si la humanidad tiene que triunfar sobre la guerra y sobre todos los desastres acumulados en el tiempo como registros históricos, tendrá fundamentalmente que cambiar. No puede cambiar una época sin que cambie el espíritu del hombre, porque si no cambia fundamentalmente el espíritu del hombre, no cambiará fundamentalmente nada. 

La vía iniciática de Shamballa. Conferencia Madrid 23 mayo 1982