Todo esto está aquí y ahora presente a nuestra disposición: el trabajo creador, el imperativo de la acción, una acción correcta, una acción ilimitada que se inicia con actos sencillos y de buena voluntad.
Los agnósticos, por ejemplo, los hombres que a través del tiempo lucharon dentro de las filas de los marginados de la sociedad, que se sacrificaron sin esperar recompensa esotérica: son los primeros en el Reino de los Cielos, no los esotéricos repletos y ahítos de conocimientos que no son capaces de una acción creadora, que no son capaces de una acción correcta ni de sentir compasión verdadera por los demás, ni son capaces de sentir el idealismo al punto de sacrificar su propia vida y la vida de todos cuantos le rodean.
El Espíritu de Grupo y su poder curativo. Conferencia de 18 de noviembre de 1982.
«Y vamos a insistir nuevamente que lo que se pretende en este orden de cosas no es crear un gigante del intelecto ni crear un gigante con poderes psíquicos trascendentes, sino crear simplemente un buen ciudadano, una persona capaz de vivir con sus hermanos sin reaccionar. Una persona, en fin, corriente, sencilla, solamente con un propósito encendido en el corazón y capaz de efectuar en el radio de acción kármica de su vida correctas orientaciones. Es así como se asciende al reino espiritual…»
La Gran Fraternidad Blanca, conferencia 14 de Junio de 1975
«Hemos estado unos días juntos tratando conjuntamente de descubrir la Verdad, y hay que repetir que la Verdad está presente en cada uno de los momentos del día, cuando nosotros no nos detenemos en ningún instante de nuestra vida, cuando no buscamos la espectacularidad del proceso, cuando vivimos muy atentos y observantes y que, por lo tanto, estamos recibiendo las impresiones causales en nuestra vida, estamos realizando la obra del Maestro.»
El Agni Yoga en la vida social humana, conferencia 24 de mayo, 1981
«La atención unifica las almas. La atención unifica el compuesto molecular de los cuerpos, unifica todo cuanto existe.»
Las preguntas y respuestas internas, conferencia 29 octubre 1984
Querer llegar al Maestro, sentirnos impulsados por la fuerza del Maestro, sentir sus enseñanzas es algo que es lógico que suceda; solamente hay que pagar el precio para estar en contacto con el Maestro porque él te enseñará precisamente esta lección de la humildad, te enseñará a ver las cosas con claridad, a discernir con justicia y a actuar correctamente.
El Espíritu de Grupo y su poder curativo. Conferencia de 18 de noviembre de 1982