Estamos convencidos de que el atento e impersonal estudio de las ideas contenidas en este libro abrirá para un buen número de lectores unas definidas zonas de luz dentro de sus conciencias, lo cual les inducirá, quizás, a reorientar algunas de sus habituales actitudes dentro de aquel soberbio y maravilloso campo de investigación que llamamos «vida espiritual» o «vida esotérica».
La vida en sí, cada vez más tremendamente dinámica conforme pasa el tiempo y el planeta va introduciéndose en aquellas áreas de luz o zonas de irradiación de la constelación de Acuario, nos permite un género de visión y una serie de magníficas oportunidades de evolución espiritual como jamás las hubo anteriormente en la historia kármica de la Humanidad. Se perfilan unas perspectivas de tan inenarrable grandeza y plenitud y empiezan a concebirse tan soberbios Arquetipos, que los maravillosos descubrimientos y avances técnicos de nuestros días quedan como obscurecidos ante la intensidad de aquella luz, de aquella vida de experiencia espiritual que el atento y profundo investigador puede percibir ya en lontananza, impulsado por el fuego dinámico de la individual intuición.
Una de las particularidades de este libro es haber presentado el aspecto Energía y sus expresiones objetivas o visibles, la Fuerza y el Movimiento en cada uno de los Planos de nuestro Sistema Solar, como una Actividad Natural de aquellas invisibles y maravillosas entidades espirituales que los tratados esotéricos de Oriente definen como Devas y que nosotros conocemos en Occidente con el nombre de Ángeles. En efecto, a través de la profunda investigación oculta de la vida de la Naturaleza se ha podido comprobar que toda forma de energía, ya sea la que origina el movimiento del más humilde electrón como la que promueve el poderosísimo dinamismo que llamamos Electricidad, no es sino una modificación vital en los éteres del espacio, provocada por la actividad de aquellos desconocidos elementos dévicos, los cuales, desde el seno profundo y misterioso de la Naturaleza, realizan la Magia sublime de convertir en objetivas y concretas las ideas arquetípicas que se agitan gozosamente en la Mente de la Divinidad.
No vamos a insistir sobre este punto, clarificado ya en algunas páginas de este libro pero sí interesa resaltar una conclusión profundamente esotérica a la que van llegando muchos seres humanos en diversos sectores de la vida social, además de los entrenados esoteristas o discípulos de nuestros tiempos y es que, en determinada época de la Era de Acuario, «el hombre y el Ángel», los seres humanos y las cohortes dévicas, deberán fusionar conscientemente sus respectivos mundos y restablecer en la Tierra el Reinado de la justicia, es decir, cumplimentar en sueño infinito de los iluminados y místicos de todos los tiempos de restablecer el Plan de Dios en el mundo y «Exteriorizar la jerarquía Espiritual del Planeta».
Este espiritual reconocimiento vendrá precedido por ciertos acontecimientos de orden científico que permitirán «objetivar» ciertos hechos actualmente subjetivos de la Cuarta Dimensión. La continuidad del proceso científico, precedido constantemente por las aportaciones de experiencia de los entrenados esoteristas, abriendo las puertas a los misterios menores, no sólo los correspondientes a la Cuarta Dimensión sino también a los que subyacen celosamente guardados por la leyes inefables de la propia evolución, en una Quinta, Sexta y hasta Séptima Dimensiones del espacio, apreciando en cada nuevo reconocimiento una más excelsa cualidad de vida de la Divinidad y la increíble sutilidad de ciertas Jerarquías dévicas con sus aportes de energía de la más elevada vibración.
Otra idea que hemos tratado de introducir en este tratado esotérico sobre el Yoga se refiere a la relación existente entre cada uno de los aspectos del Yoga y cuerpos y vehículos de los seres humanos con los Planos de la Naturaleza, los Reinos en incesante evolución, los distintos planetas del Universo, las dimensiones del espacio, etc., refundido todo este conjunto dentro de la Gloria manifestada de Dios. El estudio de tales analogías permitirá una visión cada vez más completa del inmenso contenido universal. En realidad, hemos sometido a la inteligente consideración de Uds. un «círculo mágico de luz», lleno de paz, integridad y servicio, dentro del cual pueden sumergirse y experimentar en su interior la fuerza y el dinamismo de la acción correcta, así como la necesaria protección espiritual para poder mantenerse estables y serenos dentro del particular ambiente kármico. Sólo la firme y decidida intención, la fe y la serena confianza, así como el infinito estímulo de la buena voluntad, el gran agente realizador, pueden convertir en positivas y prácticas estas ideas, extraídas de lo profundo de la mente y del corazón. Cada uno de Uds. podrá adecuarlas perfectamente según la nobleza de su sentir y el incesante estímulo de sus almas anhelantes. Tal es, no lo duden, nuestro sentido ruego, nuestra profunda esperanza y el testimonio vivo de nuestra oración constante…