Ayer les decía –y lo recordarán muy bien– que cuando estamos silenciosamente expectantes pesamos menos, y no lo decía en un sentido puramente de peso físico –hay que repetirlo–, sino que psicológicamente ustedes se liberan de parte de su karma. Si pudiésemos vivir constantemente en este silencio, ¿dónde estaría el karma?, ¿dónde estaría el tiempo? Pues bien, cuando estamos viviendo de esta manera tan impersonal, tan sin darnos cuenta, estamos reproduciendo la esencia divina en nuestra vida, estamos siendo creadores porque nuestra mente no ofrece resistencia a la vida, no ofrece resistencia a la verdad. Está siendo la verdad, está siendo la vida, está revelando el propósito inmaculado del Creador del Universo.
Las reglas básicas del Agni Yoga. Conferencia Madrid 22 05 1981