«La pureza de la Intención en el Mago ha de ser tal que el Bien ha de estar presente en cada una de sus obras, sean éstas del carácter que sean, curando, beneficiando o instruyendo, pero sin preocuparse nunca del fruto de sus acciones, del bien que está derramando por doquier.»
Magia Organizada Planetaria, 1a Edición Digital, pág. 71.