Reconociendo nuestra divinidad y la obra de Dios

Se trata de que el hombre viva aquí y ahora sabiendo que cada momento es el Verbo y que él es un sacramento que debe de realizarse a través de este Verbo, y que todo cuanto constituye su medio ambiente es la gran copa o el gran cáliz donde él debe sumergir su Verbo y transfigurarlo para mayor gloria de Dios.

Conferencia 9 septiembre 1978