“…Todo está contenido dentro de SHAMBALLA”

Generalmente, cuando se habla de SHAMBALLA suele referirse a un lugar extraño, secreto, misterioso e inaccesible. Y esto es verdad, aún cuando a juicio de algunos investigadores se le considere un “lugar físico” pero que al decir de los entendidos o de aquellos que realmente investigan los grandes secretos arcaicos de la Naturaleza, SHAMBALLA se halla oculto en las misteriosas e impenetrables regiones etéricas del planeta y solamente tienen acceso allí los grandes Iniciados.
 
Sin embargo, en las interioridades de los Ashramas de la Jerarquía se habla de SHAMBALLA, además, como de “un estado de conciencia del Logos planetario” del cual todos participamos en cierta medida. Así, el acceso a los suaves aunque tremendamente dinámicos Retiros de SHAMBALLA -ya se le considere un lugar físico por los profanos, un recinto etérico por los entendidos o un estado de conciencia del Logos planetario por los discípulos espirituales- vendrá condicionado siempre por las pruebas, dificultades y crisis inherentes a la Iniciación, que deberán ser enfrentadas y vencidas antes de poder penetrar en sus maravillosos santuarios internos. Esta es la primera gran verdad a ser enunciada al emprender nuestro estudio sobre SHAMBALLA.
 
Cuando hace ya algunos años, una vez que hube cumplido parte de la tarea ashrámica que me había sido confiada -escribir sobre las actividades dévicas o angélicas en la vida de la Naturaleza-, me sugirió el MAESTRO la idea de escribir sobre SHAMBALLA, le respondí que tal posibilidad me parecía muy remota, dada la escasa información que tenía en aquellos momentos acerca de este incluyente y misterioso Centro planetario. El MAESTRO sonrió, recordándome que lo mismo le había argumentado unos años atrás cuando ÉL me había sugerido escribir sobre los Devas. “…Todo está contenido dentro de SHAMBALLA: reinos, razas, hombres y la totalidad de los seres vivientes -me dijo- sólo deberás esforzarte en hacer conciencia de esta verdad mientras estés meditando o escribiendo. Lo demás, como es de Ley, vendrá por añadidura. Recuerda que te estás preparando para escribir sobre SHAMBALLA desde hace mucho tiempo”. Y al decir esto, hizo surgir ante mi visión astral, ciertos acontecimientos vitales de mi presente existencia kármica, a los que nunca había asignado gran importancia pero que según me iba señalando el MAESTRO, habían constituido la clave de todas las actividades futuras que fueron realizándose en mi vida en el transcurso de los años.
21 Febrero 2008

(Del Prólogo del Libro “Los Misterios de Shamballa” 1ª Edición Electrónica Asociación Vicente Beltrán Anglada)