Vicente Beltrán El Iniciado

Quizás sorprenda este título. Se distingue de los demás iniciados por ser el primero que lo ha confesado, dando a conocer su Ashrama: «el Maestro» y sus diferentes componentes. La evolución de la humanidad está llegando a tal punto que cada día son más los aspirantes. Las preguntas que se hacen no han sido contestadas por ninguna filosofía ni religión tradicional existente. Sabiendo que las pequeñas mentes de la humanidad se están moviendo en el plano mental concreto, y que para ellas vale más una imagen que mil palabras, la Jerarquía permitió que el iniciado Vicente Beltrán revelase algunos de los secretos que habían permanecido ocultos a la humanidad común.

El pleno reconocimiento de su labor está aun por llegar. Será, sin duda en el siglo XXI, llegando a entrar en la Era de Acuario. Durante el siglo pasado, la Jerarquía mandó a M. Blavatsky y el legado de sus enseñanzas están plasmadas en las obras «Doctrina Secreta» e «Isis Sin Velo» principalmente. La humanidad no las ha sabido valorar, tal vez, por los elevados conceptos que expone. Sólo los grandes esotéricos los comprenden. Dichos libros están pasando desapercibidos, pese a ser la Nueva Biblia de la Era de Acuario. Para acercar dichas enseñanzas a las mentes de los hombres el Maestro Tibetano dictó a Alice A. Bailey los libros que llevan su nombre, aclarando muchos conceptos y ampliando otros. Aun así la humanidad está lejos de alcanzar su comprensión y muy pocos estudiantes los utilizan.

La obra del Iniciado Vicente Beltran nos facilita el entendimiento de estos escritos y nos acercan al mundo de los ángeles, con el que él tenía gran comunicación. La vida de un iniciado no es fácil, y mucho menos, si se da a conocer. Nació en Badalona, bajo el signo de Géminis (ascendente Leo) en el seno de una familia humilde. Estaba dotado de una gran voz, conocía a fondo la ley del sonido y las vibraciones de los silencios. Trabajando con su padre, los ácidos que empleaban en la recuperación de metales, le atacaron la garganta devaluándole sus facultades. Contando con apenas 20 años estalló la guerra «civil» española. Se alistó como voluntario y marchó al frente. Luchó por la República, por la democracia y por la verdad.

No quería matar, no tenía sed de venganza ni de odio. Su deseo sólo era recuperar la paz, Ia libertad, la dignidad mancillada. Escogió el cuerpo de ingenieros para ayudar construyendo puentes, carreteras, hospitales… .

Empezó en calidad de soldado raso y finalizó la guerra con el grado de comandante. Por esta razón fue encarcelado y pasó múltiples penalidades durante varios años. Me contaba que cuando estaba preso en la Modelo de Barcelona, compartía la celda con más de veinte personas -teniendo capacidad para cuatro. La comida dejaba mucho que desear, en cuanto a calidad y a cantidad, la llevaban en un cubo, y los prisioneros se peleaban para poder comer un poco. Sintiéndose ajeno a esta Iucha decidió dejarse morir de hambre, consideró que no merecía la pena vivir de aquella manera.

Llevaba con esta actitud algunos días cuando se le apareció el Maestro recomendándole hiciera todo lo posible para subsistir. Le tenía preparada una misión y necesitaba de él. A partir de aquel día cambió su visión de la vida. A través del sufrimiento que experimentaba empezó a realizar el «vuelo astral» de forma controlada. Cuando todos dormían en la cárcel, él salía en cuerpo astral sintiéndose Iibre, podía visitar a las personas y lugares que quería, y continuar su aprendizaje en el Ashrama del Maestro.

Cuando fue liberado, sus penalidades no se acabaron. Estaba marcado como contrario al régimen, como rojo. Esa condición en la dictadura era una limitación de enorme consideración. No podía tener pasaporte, ni carnet de conducir, ni muchísimas otras cosas necesarias para su trabajo. Se hizo representante de diversos productos con los que apenas subsistía, dada la escasez de materias en aquellos tiempos. Daba numerosas conferencias, sin poder expresarse libremente. No podía hablar deI «Yo Superior», ni de los «Siete rayos», ni de la «Jerarquía», ni de nada que saliese de la estricta filosofía del momento. Tenía que ingeniárselas refiriéndose al Superhombre, a los siete tipos psicológicos de la humanidad, a los siete Espíritus ante el trono de Dios, etc.

Fueron años muy difíciles en los que contactó con la Escuela Arcana y pasó a colaborar con ella. En un principio como alumno y poco tiempo después como secretario. Llegó a Ilevar a todos los alumnos de España, sin que constara su firma.

En una de sus conferencias conoció a la que sería su compañera, Leonor. Un ser avanzado que estaba predestinado a colaborar en su trabajo. Eran dos almas gemelas unidas por un mismo objetivo y por un mismo destino. La vida quiso que no tuvieran hijos. Cuando hablábamos sobre el tema solía responder que sus hijos eran todos sus discípulos y así, se podía entregar más a ellos. Más tarde trabajó en la sede de la Escuela Arcana de Ginebra, donde pasaría tres años. Problemas familiares le obligaron a volver a Barcelona. Volvió a trabajar de comercial primero y después como profesor. Nunca descuidó sus conferencias o sus escritos. Colaboraba en una revista argentina llamada «Conocimiento», ya que no podía publicar en España. Destacan de esta época una serie de artículos referidos a la composición de su Ashrama. Su primer libro «Conversaciones Esotéricas» se compone de recopilaciones expuestas en estas colaboraciones.

Escribió un total de doce libros. EI último de los cuales será publicado en próximas fechas. Su legado se enriquece con un sinfín de conferencias, en su mayoría grabadas en casetes y una traducción muy personal sobre el Tratado sobre Fuego Cósmico que no pudo concluir.

Destacaba su gran pureza y unas condiciones espirituales muy especiales y una particular sintonía con las fuerzas de la Naturaleza. Podía predecir que dentro de una hora saldría el Sol, aunque estuviera lloviendo a raudales. Para su trabajo se le abrieron las puertas de los «Archivos Akhásicos» de los que extrajo numerosas enseñanzas que nos transmitió. Relacionado con el «Mundo Dévico», numerosos devas colaboraban con él. En una ocasión debíamos celebrar una comida en el campo. Aquel día estaba lloviendo. Estuvimos comentando si anulábamos o no el compromiso ya que el tiempo no era el más adecuado. Él nos sugirió continuar con el programa. Cuando llegó la hora de la comida se hizo un claro en el cielo y salió el Sol. Comimos con tranquilidad. Al subirnos en el coche para marcharnos volvió a llover con fuerza. En una ocasión lo invitaron a pasar unos días en una casa de campo. Por el camino vieron a un lugareño que cazaba pájaros mediante unas redes situadas sobre un enorme árbol. Estaba recogiendo su botín y a medida que los sacaba de las redes, los golpeaba en la cabeza con un rápido giro de los brazos estrellándolos contra una piedra. Fue tal la impresión que le causó que sintió una gran piedad por aquellos pobres seres. A la mañana siguiente le despertaron unos fuertes gritos del lugareño. A éste le habían destrozado sus redes, su reclamo y sus jaulas. Nadie pudo explicarse lo ocurrido pues todos los habitantes de la casa habían estado durmiendo. Lo que ocurrió es que durante la noche se desplazó en cuerpo astral hasta el árbol, se materializó allí y destrozó todos los utensilios que tanto sufrimiento daban a los pobres pájaros.

Son numerosísimas las anécdotas que podría contar, tanto de su buen corazón como de sus poderes. Siempre dispuesto a ayudar a los demás. Jamás hablaba de ellos y, mucho menos, hacía gala o se alardeaba de sus facultades.

Al ser el primer iniciado de habla hispana que se ha dado a conocer, nos da pie para aprovechar el camino que nos señaló y con la unión de todos los esoteristas de buena voluntad para tener más fuerza en nuestra búsqueda.

La Asociación Vicente Beltrán Anglada es un esfuerzo sincero por contribuir a dar a conocer la obra de nuestro querido amigo. El primer trabajo que se me ocurre es la recopilación y clasificación de todas sus enseñanzas y, posteriormente la publicación de ellas. Trabajo que, en parte ya han iniciado los amigos de Argentina al publicar casetes y un libro con las conferencias que dio allí.

Desde la Asociación ya se trabaja en múltiples tareas como la reedición de libros; la edición de nuevos libros a partir de material existente, tales como conferencias, apuntes y otros; la publicación de textos y/o artículos; la edición de CdRoms, DVDs u otros soportes informáticos de video y/o audio o cualquier otro formato.

El camino es largo pero la meta es segura, solamente nuestro cansado caminar determinará el tiempo que tardaremos en llegar a esa luminosa cima, si es que existe una meta, pues la Vida no tiene fin.

Juan Marti