«Entonces, las nuevas técnicas se basarán, primero, en la ausencia de temor, un temor que tiene que desaparecer de la mente a medida que el individuo va haciéndose cósmico, a medida que refugia todos sus pequeños problemas, todas sus faltas de armonía, en el gran karma universal que le rodea, (a medida) que sea capaz de compartir y no le exija de más a la vida, y pensando con anticipación en este fenómeno empiece en su propia juventud el fenómeno de restitución.»
La Ley de Restitución, conferencia en Barcelona, 14 de Octubre de 1978