Una de las condiciones del discípulo es que no puede cristalizar en ninguna actitud, sino que él es la actitud correcta y perseverante. El valor de un argumento sólo es importante en el momento en que se produce, en cambio el valor de una vivencia es eterna. El argumento crea karma sea cual sean sus raíces, en cuanto a la vivencia, nos referimos a una vivencia espiritual y esotérica jamás crea karma sino que libera al individuo del karma.
El Espíritu de Grupo y su poder curativo. Conferencia de 18 de noviembre de 1982