El silencio de lo conquistado

Cuando estáis muy atentos, estáis en silencio. ¿Qué significa el silencio entonces? Significa que estando en silencio estáis liquidando karma, porque el karma se manifiesta a través de los pensamientos y las emociones. Diréis: ¿Y es que un iniciado no tiene sentimientos? El iniciado tiene el sentimiento de integridad, tiene un sentimiento desconocido para la mente habitual. El sentimiento de integridad, o la conciencia grupal –me es igual-, o el reconocimiento del grupo egoico, viene solamente cuando este iniciado ha quedado completamente libre de todo cuanto le condicionaba, en determinados niveles, porque cada iniciación abarca un plano, abarca una nota, abarca una forma geométrica, abarca una serie de complejos, digamos así, de agentes dévicos. Pero, el paso de la primera a la segunda iniciación, o el paso de las dos primeras iniciaciones menores, no jerárquicas, a la primera iniciación jerárquica, exige el silencio de todo cuanto fue conquistado, no podemos ir con el saquito a cuestas. Me parece que cuando estamos pensando, incluso cuando estamos pensando esotéricamente, estamos tratando de penetrar en un sitio muy estrecho con una carga tremenda de cosas, de bienes de consumo quizás, en un sentido psicológico. Entonces, me parece a mí –es una cosa que sometería a vuestra consideración- que si queréis mantener el silencio, tenéis que esforzaros en ver las cosas en toda su dimensionalidad, las cosas que ocurren dentro y fuera de vosotros, y esto solamente será posible cuando observéis. Es que no observamos, no nos damos cuenta que no observamos, y sin embargo estamos siendo observados constantemente por aquel ojo tremendo de la Mónada a través del Ángel Solar.

Conferencia de 28 junio 1984