Publicada el 12 de marzo de 2010 por Equipo VBA
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El término MAGIA tiene para el investigador esotérico un valor netamente esencial y absolutamente científico, ya que aprecia en la vida de la Divinidad una extraordinaria capacidad de síntesis, la cual, descompuesta en el orden trino de la manifestación: Intención – Idea – Forma, constituye la base de la Creación universal.
Esta es una idea que nos acompañará constantemente en la línea de nuestro estudio sobre la Magia organizada en nuestro mundo y muy particularmente en lo que hace referencia al centro planetario que llamamos Humanidad, habida cuenta que el ser humano siendo esencialmente una Mónada espiritual es también potencialmente una Tríada, que tiende a reproducir constantemente en su pequeña vida y a escala microcósmica, idénticos poderes mágicos que los que utiliza la propia Divinidad en la creación del universo.
La utilización correcta de aquellos inherentes atributos creadores dependerá lógicamente del grado de evolución espiritual alcanzado por los seres humanos en determinados períodos cíclicos de la historia planetaria y a la consecuente integración con sus respectivas Tríadas espirituales constituidas, como esotéricamente se sabe, por Atma (la voluntad espiritual), Budhi (el amor incluyente) y Manas (la mente abstracta).