Los Ángeles: Rituales mágicos y ceremonias litúrgicas

Vamos a analizar en este capítulo las Formas que surgen del Éter al conjuro de los Ritos y Ceremonias realizados en el planeta Tierra en demanda de «ayuda e inspiración divina». Dichas Formas existen en una extensísima gama y en una multiplicidad de matices y características, ya que «la Energía sigue al Pensamiento», un axioma esotérico de la más elevada trascendencia por cuanto rige la totalidad de relaciones establecidas desde tiempos inmemoriales entre Ángeles y hombres.

Al analizar subjetivamente las Formas invocativas que surgen del Centro planetario de la Humanidad, enraizadas en los deseos, esperanzas y temores de los seres humanos, nos encontramos siempre con la intervención dévica, la cual regula las expresiones etéricas de las fórmulas invocativas de acuerdo con los siguientes factores:
a) INTENCIONALIDAD.
b) Intensidad del Deseo.
c) Cualidad de Vida.
d) Sentida de Persistencia.

La Liturgia perfecta es un compendio de las cuatro cualidades básicas que acabamos de describir. Surge siempre de una gran Intención o Resolución, se intensifica por la fuerza del deseo o de la aspiración superior, se expande en grandes espirales de luz vivificadas por las cualidades espirituales del propósito creador y se mantiene supremamente vívida y expectante en el Espacio en virtud de la indomable perseverancia en el intento invocativo. Cuando estas cuatro cualidades han sido debidamente establecidas y desarrolladas en el corazón del hombre, tenemos, esotéricamente hablando, a un MAGO en potencia, capacitado para «invocar eficazmente» de las ALTURAS, fuerza espiritual y energía angélica.

Ahora bien, las Formas psíquicas creadas por la humanidad a través del tiempo han dejado impresas sus huellas en los éteres planetarios. Algunas de estas Formas son de carácter benéfico, como las creadas por la humanidad en la cúspide de sus gloriosas y aparentemente extintas civilizaciones, conteniendo elevados ideales, exquisita cultura, pensamientos sublimes y amor al bien. La utilización correcta de la Liturgia ayuda a que se mantengan «vivas»tales Formas y a que incrementen todavía más sus sanas influencias en los ambientes sociales de la humanidad. Otras Formas, por el contrario, son recipientes de los perniciosos residuos del mal karma actualizado por la humanidad en otras fases de su historia, en las que la civilización atravesó grandes crisis y la cultura humana alcanzó sus cotas más bajas y sombrías. Al experimentado observador esotérico se le aparecen tales Formas bajo aspectos realmente densos, opacos y frecuentemente, repugnantes. Las influencias de tales Formas son muy nocivas e indeseables en los niveles psíquicos en donde la inmensa mayoría de la humanidad realiza su evolución espiritual y, lógicamente, deberían ser destruidas si hay que introducir cambios positivos y realmente importantes en los ambientes sociales del mundo. Las Ceremonias litúrgicas efectuadas correctamente, con profunda devoción e íntimo sentimiento de aproximación espiritual, ayudarán a destruir estas nocivas Formas ancestrales y a reemplazarlas por otras de más elevada vibración y grado de sutilidad. Como podrán ustedes observar, nos encontramos aquí de nuevo con la eterna lucha entre el Bien y el Mal, analizada muy objetivamente a través de nuestro estudio acerca del Guardián del Umbral y del Ángel de la Presencia. Así, pues, aceptemos la idea -siquiera como una simple hipótesis mental- de que la Liturgia correctamente utilizada es un método científico de invocación de energías planetarias y extraplanetarias destinado a establecer el equilibrio físico, emocional y mental de los seres humanos.


“Estructuración Dévica de las Formas” Ed electrónica 1, págs 100 y 101