«Cuando la persona está en cierto modo y hasta cierto punto, en comunicación con su Ángel Solar, o con su Yo Superior, se da cuenta que cada vez pregunta menos porque no tiene aquel afán del deseo de saber…»
Las Preguntas y Respuestas Internas, conferencia 29 de Octubre de 1984
«…cuando ustedes están muy atentos, cuando no se escuchan a ustedes mismos y escuchan todo lo demás, ustedes están en nadencia, luego la nadencia no es un sueño, no es una utopía, no es un vano romanticismo místico, es una realidad que limpia de escorias personales el alma del discípulo, lo hace permeable a estas grandes corrientes tan difícilmente acogibles dentro del corazón intelectual de aquel que piensa que el conocimiento esotérico es la base, el sostén de su vida esotérica. Podemos ser esotéricos sin tener conocimientos esotéricos, esta es la primera razón que hay que tener en cuenta al examinar la profundidad del Agni Yoga.»
Consideraciones Esotéricas para los Momentos Actuales. Conferencia en Barcelona, 17 de Octubre de 1987
«En los momentos actuales y debido a la gran crisis planetaria promovida precisamente por las energías cósmicas de 1r Rayo, se está presentando a la Humanidad un cuadro muy específico e incondicional de lo que tiene que ser la actitud del discípulo mundial, y ver si este discípulo mundial es capaz de adaptarse al signo de los tiempos, de vivir de acuerdo con la presión de estas energías a las cuales estamos haciendo referencia y, naturalmente, al contrario de todos los yogas conocidos, –Hatha Yoga, Bakti Yoga y Raja Yoga–, Agni Yoga es el único yoga que parte de un punto de equilibrio dentro del corazón humano. «
Estimados amigos/as…en esta conferencia Vicente nos invita reflexionar en torno a la atención y al discernimiento. Por un lado la atención nos ayuda a situarnos donde realmente debemos hacerlo, es el centro de la matemática divina y por otro lado debe existir un equilibrio entre la razón que discierne y el corazón que sabe...
Hay que tener en cuenta que cuanto más humildes más cerca estaremos de la iniciación. Y hay que mirar siempre si tras el deseo de actuar en bien de otra persona en el fondo no se oculta el deseo de crecer en alguna dimensionalidad interna. Hay que ser muy sinceros, muy honrados con nosotros mismos; esta honestidad es la base de la humildad. Es así como vamos creciendo internamente, no por el deseo de crecer sino por la fuerza de las energías que estamos invocando incesantemente cuando estamos dentro del grupo, cuando pensamos en términos de grupo, cuando nos escapamos de la periferia de nuestro pequeño yo, cuando quebrantamos la esfera que envuelve este yo y nos sentimos proyectados hacia otra esfera superior.