Reconocimiento del mundo dévico

«El ser humano, programado desde un buen principio para ser receptor y transmisor de verdades eternas, contiene en sí la semilla infinita de las más elevadas percepciones, siendo una de las más inmediatas, desde el punto de vista de la Jerarquía, el reconocimiento del mundo dévico.»

Del libro Los misterios del yoga, p. 132