«Estamos invocando pues «funciones dévicas» cada vez que realizamos un acto, evocamos un sentimiento o formulamos pensamientos, ya que toda actividad física, emocional o mental, para ser reconocida como tal, debe afectar los éteres, siendo la respuesta a éstas impresiones la correspondiente expresión psicológica o social de los Devas.»
Extracto del libro «Los Misterios del Yoga», p. 132