Publicada el 27 de agosto de 2008 por Equipo VBA
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Si cada persona que pertenece ideológicamente o místicamente a cualquier religión conocida tuviese la audacia, la virtud de querer profundizar en las raíces de la propia religión sabría entonces lo que es la iniciación porque llegaría al centro de toda cuestión humana y también de toda cuestión cósmica.
Conferencia 8 de noviembre de 1981
28 agosto 2008