Vivir en Cristo

Interlocutor. ― Se habla mucho del Cristo que dijo yo volveré y todos me verán ¿esto no es simbólico? Porque él ya vino, ya no hace falta, lo que hace falta es entenderle, la mente, entenderlo ¿no? Y dice todos me verán, lo veremos en la mente ¿digo yo?

Vicente. ― Bueno, podremos ver al Cristo si viene en cuerpo físico y estemos nosotros aquí, pero ¿y si aparece como estado de conciencia planetario inspirando al mundo desde el plano astral superior? Como estado de conciencia, no encarnado como en el caso del discípulo Jesús, sino simplemente como un estado de conciencia planetario. Entonces no podremos verle, podremos sentirle profundamente, es cuando la sentimos a aquella persona que la comprendemos, no hace falta mas.

Es como en el caso de Segismundo en “La vida es sueño”. Se da cuenta de la presencia de la mujer, no la ve pero la presiente porque hay vehículos sutiles de percepción, no siempre es a través de la vista. Prefiero vivir en Cristo que ver a Cristo, y esto es lo que yo quisiera que la gente sintiera profundamente, no tratar de ver a un niño Dios que nace en un remoto lugar de la Tierra, lo cual no tiene importancia alguna, sino sentir la proyección de Su Vida para poder a su vez proyectarla a los demás.

Esto es la ley, el orden y el cumplimiento como discípulos, no se trata de que tengamos que ver precisamente, la fe es precisamente aquello que no vemos y sentimos profundamente, tampoco es necesario que sea razonada porque la razón intelectiva a veces falla. Si sentimos profundamente una verdad por la fe, o que el sentimiento íntimo de esta verdad nos da esta fe hay bastante, suficiente, llámenla fe o intuición o inspiración, es igual. Tendrán dentro del corazón una percepción directa y oculta de lo que es el Cristo, no de su proyección histórica.

Al fin y al cabo la historia está toda modificada, los escribas y fariseos y las jerarquías eclesiásticas han falseado la historia ¿qué se creen ustedes? En cambio Cristo existió como estado de conciencia, vamos ahí, vamos al estado de conciencia crística, sintamos al Cristo en el corazón, y entonces la vida será más fácil para todos.

Conferencia Barcelona 26 octubre 1987