Aquí y ahora: la gloria del presente

Si aquí somos conscientes somos conscientes allá y en todas partes, lo que falta es que seamos conscientes aquí, porque esta conciencia de aquí, este sentido permanente de atención hacia todo cuanto sucede dentro y fuera de nosotros es el arma de la cual se vale el Yo Espiritual para escribir nuevas páginas en la historia de nuestra vida planetaria, está embelleciendo, por así decirlo, el karma de nuestra vida, está progresando de lo físico a lo emocional, de aquí a lo mental y no se paraliza el ser en este punto, sino que asciende por las rutas de lo búdico, de lo átmico, buscando su propio dios, su propia Mónada y de aquí a la vida de las grandes iniciaciones de las cuales no tenemos noción. Pero todo está aquí, y es aquí donde hay que desarrollar este esfuerzo. Quisiera realmente que nos diésemos cuenta de que existe actualmente una gran oportunidad, esta oportunidad no está ausente de ninguno de los momentos de nuestra vida, de nada de lo que estemos realizando, ni de los pensamientos que seamos capaces de emitir, ni de los sentimientos que pueda segregar nuestro ánimo, ni tampoco de cada una de las palabras que inconscientemente a veces estamos pronunciando; todo está en nosotros. Y si queremos embellecer el tabernáculo, siendo el tabernáculo este estuche misterioso conocido de la mente, de la emoción, de la conducta del ser humano, deberemos estar atentos a la gloria del presente, tratando de vivir por anticipado como verdaderos discípulos del Maestro, sabiendo por anticipado que no podremos llegar al Maestro sin pasar antes por nuestra propia alma, que esta alma nos purifique hasta donde sea posible para enfrentar en su día la gloria de la estrella iniciática.
 
Conferencia 9 septiembre 1978