Atención y Serena Expectación

Ahora bien… ¿Qué clase de trabajo se realiza en los Ashrams? Este trabajo, tomando como centro de estudio cualquiera de los Ashrams de la Jerarquía, es “suministrar enseñanza esotérica y entrenamiento espiritual” a los discípulos que forman parte del mismo. No se trata, sin embargo, de escuelas meramente meditativas como creen algunos, aunque en cualquier fase del entrenamiento y por las propias características de la enseñanza le sean asignadas a los discípulos algunas técnicas meditativas de carácter muy personal y tendientes a un mejor desarrollo de sus capacidades de servicio. Se trata más bien de impartir un entrenamiento místico o espiritual basado en la presentación de ciertas verdades que el discípulo ha de considerar internamente más que externamente y extraer de las mismas no simples conceptos mentales sino vivencias prácticas. En un Ashram de la Jerarquía se entrena al discípulo para que desarrolle la intuición y no para que acumule simples conocimientos intelectuales sobre las verdades sometidas a su interés investigador. Tampoco se trata de desarrollar en él poderes psíquicos, ya que éstos, como todos los poderes, son cualidades del alma que irán surgiendo sin esfuerzo alguno a medida que el discípulo vaya introduciéndose en el sentido oculto de la enseñanza. De ahí que nunca serán admitidos en un Ashram de la Jerarquía aquellos aspirantes espirituales impacientes o llenos de fantasías, que consideran la espiritualidad sólo como un sistema de disciplinas que les facilitará el desarrollo de algunas de aquellas facultades psíquicas tan apreciadas por el vulgo, o para crecer internamente en forma espectacular para que los demás observen sus progresos.

(150) Se trata naturalmente de una escuela de disciplinas por cuanto, al menos en las primeras fases del entrenamiento, hay que aleccionar al discípulo para que pueda controlar la increíble cantidad de elementos dévicos y vidas atómicas que constituyen su triple cuerpo de expresión, pero se trata de unas disciplinas basadas en la comprensión del proceso creador más que impuestas por la autoridad espiritual de aquéllos, dentro del Ashram, que se hallan en una fase más avanzada. La mejor de las ayudas provenientes de quienes están más avanzados espiritualmente, se transmite siempre por “irradiación” y el aura del discípulo en el Ashram, sin que frecuentemente se dé cuenta de ello, queda impregnada de las vibraciones que provienen de los niveles superiores o del aura radiante de las grandes Entidades espirituales que protegen la integridad mística del Ashram. De ahí que el único y verdadero cuidado de un discípulo será el de mantener su aura magnética muy límpida y receptiva, aunque en ningún caso pasiva o negativa.

Magia Organizada Planetaria (Pág 149 a 151)