“… cuando hablamos de la perfección, la idea humana no mira hacia sí misma sino que se proyecta hacia el Creador, porque en Él adivina la perfección, y me pregunto: ¿por qué no empezamos también, -aprovechando que tenemos a nuestro alcance y podemos utilizar correctamente la clave de la analogía- a pensar en la propia perfección como algo que debe ser aquí y ahora, y no esperar un futuro lejano, y dejar de recrearnos ya en sueños utópicos o en un misticismo extravagante?. Ahora es el momento en que podemos pensar en términos de perfección humana y, naturalmente, al pensar en términos de humana perfección, ya estamos, sin darnos cuenta, poniéndonos en contacto con algún grupo iluminado de seres humanos que están vinculados con un departamento u otro de la Jerarquía Planetaria. Ahí está el problema, y quizás esto no sea simplemente una idea sometida a la consideración de ustedes, sino que puede ser un tremendo desafío a su calidad de investigadores esotéricos. Entonces, podemos audazmente penetrar el sentido de las cosas arrancado del corazón y tratando de investigar la meta más lejana, atrás (quedan) todos los intermediarios, y darnos cuenta que realmente podemos hacerlo porque participamos de una misma comunión y todos estamos de una u otra manera vinculados a algún Señor de Rayo, a algún planeta, y pertenecemos también por ley a la Vida y a la propagación de poder del Señor del Universo.
Conferencia de 2 de abril de 1977