La serena expectación y los ángeles

De manera que nosotros, situados aquí y ahora, como es de ley, debemos suponer, utilizando la intuición más que la lógica, que cuando estamos en un estado de expectación o de gran atención, estamos moviendo una jerarquía dévica, descrita en términos ashrámicos, como “Los Señores del Silencio”. Estas entidades son las que han construido y continúan construyendo el antakarana social que conecta a la humanidad con la Jerarquía, y es la misma fuerza que durante el proceso de la meditación conecta la mente inferior con la mente superior o con el Yo Superior, a través del antakarana, este hilo de luz que nosotros estamos creando y que los devas están construyendo. Un pensamiento humano sin contar con los devas no tendría consistencia, porque no tendría lugar adecuado en el éter, que es la morada de los ángeles. De ahí que cuando se utiliza la conocida máxima esotérica: “La energía sigue al pensamiento”, hay que darse cuenta de que el hombre piensa y el deva construye, por lo cual no existe ningún pensamiento humano que no encuentre automáticamente una respuesta dévica del espacio. El proceso de la intravisualización o el proceso mismo de la visualización, no tendrían sentido ni lugar sin contar con los devas, sin contar con los ángeles, no existiría fuerza, ni luz, ni color, ni sonidos si no fuese por los devas. Entonces, no podemos hablar de magia sin hablar de los devas, sin hablar de los ángeles en sus distintas e innombrables jerarquías.
Hay, entonces, que empezar a preguntarse el porqué de muchas cosas, el porqué no existe paz en nuestros hogares, en nuestras profesiones, en nuestros grupos, porque hemos alejado a los devas simplemente, están fuera, están esperando, expectantemente esperando que se cumpla la ley de la reconciliación. Ellos han hecho y están haciendo lo posible para establecer este contacto, pero el hombre, el ser humano está fracasando constantemente. Vean ustedes el aspecto social y, sobre todo, dense cuenta en profundidad de la parte que Uds. tienen en este malestar que se ha ido produciendo en la sociedad que nos rodea y dentro de la cual vivimos inmersos. La comprensión espiritual arranca siempre de la comprensión de los ángeles, de los devas, porque es la comprensión de la naturaleza, que cuando hablamos de la naturaleza estamos hablando de algo aparentemente inerte y no es así, porque todo está vivo, todo está latiendo.

Conferencia de 14 de Noviembre de 1987