Grupo Esotérico

“…la humildad, la comprensión, el amor del grupo, el abrir las compuertas de la mente al devenir moldeador de las fuerzas divinas es lo que cualifica el misterio integrante de un grupo esotérico.”
 
El Agni Yoga y el momento actual de la humanidad, conferencia en Barcelona 29 de noviembre de 1986
 

Solución de Problemas

 «Los problemas de la humanidad no se solucionan porque el hombre -el ser humano, repito- está reaccionando constantemente contra ello, contra los problemas y contra las dificultades. El día que deje de luchar el problema desaparecerá, porque el método de resolución del hombre es como aquel que aplica bencina para apagar una hoguera: aumenta el problema con su reacción, con su lucha. Y un problema jamás se soluciona de raíz luchando contra él, sino comprendiéndolo en profundidad.

 
La Serena Expectación ante el problema social. Barcelona, 14 de noviembre 1981 
 

Reglas Básicas del Agni Yoga

«Ayer nos referíamos muy específicamente a las Reglas Básicas del Agni Yoga, éstas eran, siempre desde mi punto de vista, la profunda atención, la serena expectación y la correcta adaptabilidad…»
 
 Lo que hay más allá de la mente, conferencia en Madrid 23 mayo 1981 

No resistencia a la Vida

Ayer les decía –y lo recordarán muy bien– que cuando estamos silenciosamente expectantes pesamos menos, y no lo decía en un sentido puramente de peso físico –hay que repetirlo–, sino que psicológicamente ustedes se liberan de parte de su karma. Si pudiésemos vivir constantemente en este silencio, ¿dónde estaría el karma?, ¿dónde estaría el tiempo? Pues bien, cuando estamos viviendo de esta manera tan impersonal, tan sin darnos cuenta, estamos reproduciendo la esencia divina en nuestra vida, estamos siendo creadores porque nuestra mente no ofrece resistencia a la vida, no ofrece resistencia a la verdad. Está siendo la verdad, está siendo la vida, está revelando el propósito inmaculado del Creador del Universo.

 Las reglas básicas del Agni Yoga. Conferencia Madrid 22 05 1981

Hijos de Dios

“Y llegará un momento cumbre en la evolución, en que siendo tan conscientes de esta verdad, nos decidamos a actuar y la actuación de momento es estar atentos a todo cuanto sucede. No ver la apariencia de las cosas, no hacer caso de aquello que el ambiente trata de introducir falazmente en nuestra mente y en nuestro corazón, sino ser conscientes de que nosotros somos UNO con la Verdad, UNO con la Vida y UNO con el Amor de Dios; y que hay que hacerlo de una manera libre y desapasionada, hasta llegado el momento en que verdaderamente podamos ser llamados (y con justicia) Hijos de Dios.”
 
La Creación de las Razas y las Religiones, conferencia 23 de abril de 1986