Publicada el 23 de septiembre de 2009 por Equipo VBA
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Así que la mente ideal desde el ángulo de vista muy esotérico es la mente completamente vacía. Y diréis: ¿Qué pasa con la mente vacía?… Simplemente que está bajo el poder o bajo el control del pensador, lo cual no ocurre cuando está pensando, a menos que el pensador decida pensar o decida utilizar un grupo de pensamientos para dar forma a una idea, que puede ser una idea arquetípica. Pero daos cuenta que cuando mejor os encontráis es cuando estáis en silencio, cuando estáis ensimismados podíamos decir, cuando la mente queda completamente vacía, no hay divagación y entonces existe la plenitud del pensar, y el pensador está dentro del centro de la mente, porque no hay ningún pensamiento que altere su propia radiación. Y a un lado muy pequeño de la mente existe el bagaje subconsciente que es lo que utiliza el pensador cuando quiere pensar, tiene esa facultad de pensar que utiliza el propio Dios. Entonces cuando estamos pensando, o somos pensados, mejor dicho, porque no podemos alterar el pensamiento, no podemos controlarlo, estamos sujetos al pensamiento, entonces sucede que vamos en busca de disciplinas. Pero, la Nueva Era no da disciplinas, solamente se le pide al discípulo que observe atentamente el problema, y el problema puede ser mental, puede ser emocional, puede ser físico. Parece una idea paradójica que la observación profunda de un problema pueda liquidar este problema. No sé si habréis hecho alguna vez la experiencia de examinar un problema en el nivel que sea con toda la intensidad de vuestro corazón y ver después lo que sucede. Es una experiencia realmente importante; y no podéis penetrar muy dentro del sendero si no observáis atentamente vuestros problemas, porque la observación es la única manera de liquidarlos. Peguntaréis quizá: ¿y la acción?, ¿qué entendéis por acción?, ¿liquidar un pensamiento utilizando una disciplina, utilizando medios mecánicos, medios físicos, medios mentales, medios emocionales? La atención es la base del propio pensamiento, de la propia idea, del propio arquetipo, porque está enlazada con el propósito de la Divinidad, lo cual significa que la atención profunda está conectada con Shamballa, y no tanto con la Jerarquía. La Jerarquía permite todavía para los discípulos en los ashramas del cuarto Rayo, o del segundo y del sexto, de utilizar en cierta manera materia emocional; pero tendrá que ser una materia tan delicada que la imaginación no altere el rumbo de la intención del Yo, que es un reflejo de la intención del propio Creador.
Conferencia 28 junio 1984