Siempre «Aquí y Ahora»

La liberación es un desafío y al propio tiempo una responsabilidad, es un deber, no se trata de que sea una promesa para el futuro, aquí y ahora es la base. ¿Por qué decimos aquí y ahora? Porque no existe otro momento que éste y no existe otro lugar que aquí, porque donde quiera que ustedes estén estarán presentes aquí y ahora, por lo tanto, si llevamos la progresión de los sentidos superiores a este punto de tensión creadora desarrollaremos las capacidades mentales desconocidas. ¿Qué sabemos realmente del discernimiento claro? No podemos progresar por la línea de las facultades psíquicas al mundo de la intuición sin haber reprimido las tendencias emotivas del ser y desarrollando las capacidades mentales de control y de dominio de todo el conglomerado, a fin y efecto de que el registro de los hechos que se realiza aparte de nosotros porque lo realizan los ángeles y que están introduciendo en el átomo permanente todo cuanto estamos realizando, todo cuanto estamos pensando, todo cuanto estamos sintiendo, estamos creando una gran maquinaria para hacer la historia del futuro. Pues esto queda condensado precisamente por esta tendencia del hombre de ascender hacia arriba y mirando hacia dentro, pero siempre progresando dentro de los límites estrictos de aquí y ahora. Se trata, por lo tanto, de vivir en forma creadora, con una gran tensión, dándonos cuenta de que si así lo hacemos podremos realmente desarrollar los sentidos necesarios para comprender la existencia real del Yo, qué es el Yo, y cómo el Yo se manifiesta, cuál es su mecanismo de expresión y qué es lo que debe realizar el Yo Espiritual a través de este triple mecanismo: el mental, el emocional y el físico a través de los átomos permanentes.
 
Conferencia de 10 de Junio de 1978