Nuestra responsabilidad en la vieja y la nueva historia de la humanidad

 Vicente.— En nuestra conversación del mes anterior estudiamos la idea de los ángeles en relación con el ambiente social de la humanidad. Hay que darse cuenta desde un principio que en estas conversaciones esotéricas cuando nos refiramos o hablemos de los ángeles estamos dando una noción del término científico de energía, nada tiene que ver con los ángeles de la tradición tal como han venido a nosotros a través de las Iglesias organizadas y místicas de la humanidad en el mundo; por tanto, cuando empleemos el término ángeles ustedes pueden automáticamente asignarle el término científico de energía, la energía de la luz, la energía del sonido, la energía que produce por cristalización todas las formas conocidas de la naturaleza.

Por tanto, dense cuenta de algo muy importante, cuando estamos pensando estamos creando unas ciertas formas en el éter, estamos removiendo creativamente el éter produciendo sonidos, colores y formas geométricas. Cuando estamos sintiendo, cuando nuestras emociones surgen del plexo solar, o del corazón en un caso de sentimiento muy agudo, estamos también removiendo creativamente los éteres constituyendo las formas que conformarán lo que podríamos denominar el ambiente emocional del mundo, y cuando estamos pensando también en ciertos momentos de exaltación estamos creando las bases de los arquetipos.

Conferencia de 10 de Junio de 1978