«He aquí las tres cualidades mentales exigidas para el recto ejercicio del discernimiento, clave de la Sabiduría Esotérica:
a) El permanente deseo de investigar y comprender.
b) El recto ejercicio de la atención.
c) El convencimiento íntimo de que la luz de la Verdad está en todas las cosas y de que puede ser hallada si la voluntad es fuerte y va convenientemente orientada hacia este fin.»
Conversaciones Esotéricas, 1ª edición digital, p.10