El movimiento liberador de la Vida

Así, Agni-yoga debe ser algo práctico, habida cuenta que no es discursivo el Agni-yoga, no es una actitud que pueda ser revelada por un sistema equis de discípulos, tampoco debe entrañar esfuerzo, tampoco es una meta definida, yo diría que es un movimiento, un movimiento ascencional hacia adentro y hacia arriba, y no hacia abajo y hacia fuera, que es lo que hace constantemente la personalidad humana.
 
Cuando estamos inmersos dentro de este sentido de valores inmortales, la radiación nos convierte en taumaturgos, podemos curar, no solamente las enfermedades físicas de la raza sino los problemas psíquicos y la incerteza mental, porque el hombre, sea cual sea su dimensión espiritual, está tratando de buscar y de revelar la Verdad, y esto lo hace a la medida de su propio entendimiento y según el límite de sus propias fuerzas.
 
Lo interesante es vivir y no hacer comentarios acerca de la vida, y esto significa que estamos inmersos dentro de un movimiento liberador, y que este movimiento liberador es de tal incalculable trascendencia, que el sólo hecho de comprenderlo ya es realizarlo, porque, naturalmente, si no hay disciplina, debe haber un motor suficientemente fuerte, potente, para impulsar nuestra acción creadora, y esta acción solamente puede ser la comprensión, comprender lo que ocurre, lo cual no es posible si no estamos muy atentos.

  “El Agni Yoga en la Vida Social Humana,  Conferencia Madrid 24 de mayo de 1981