«No hay mejor yoga evidentemente, que el espíritu de servicio y hay que reconocer y afirmar que practicar el yoga (de la clase que sea) o la meditación pensando únicamente en la propia salvación o liberación, es separarse del camino espiritual, cuyo móvil único sólo es perceptible cuando hay integridad de principios, solidez de propósito y absoluto desinterés. Estas tres reglas constituyen el Sendero de Servicio, el único que conduce a la Liberación y en su luminoso recorrido nos acompañarán siempre nuestros hermanos los Devas.»
Los Misterios del Yoga, 1ª edición digital, p. 137