A Su VOZ (la voz del Maestro), o a Su Nota vibratoria, acudirán por sintonía vibratoria todos aquellos Egos o Almas debidamente preparadas y que respondan adecuadamente a aquella Nota.
Acudirán también, siempre por sintonía de vibraciones, una serie de entidades dévicas cuya misión será construir de acuerdo con las distintas entonaciones de la Nota principal del Maestro, las siete esferas del Ashram, las cuales vendrán a ser -siempre en orden a las analogías universales- los siete planos a través de los cuales irán situándose por jerarquía espiritual -si podemos decirlo así- las almas de los hombres y las entidades dévicas.
Al igual que en un sistema solar o en un esquema planetario, la Nota del Maestro se descompone en siete sonidos y a cada sonido responden las energías de los hombres y las fuerzas de la Naturaleza… Esta es en síntesis la idea representativa de un Ashram de la Gran Fraternidad Blanca, siendo idéntico en todos los casos el proceso de creación.
Extracto del libro «Magia Organizada Planetaria»,1ª edición electrónica, pág 103