Los tiempos han evidentemente cambiado. Al menos así lo reconocemos desde el ángulo de la visión oculta. El trabajo de trasladar las energías del mundo espiritual al mundo físico exigirá, sin embargo, un cambio asimismo fundamental en la vida de la humanidad y en su sistema social de relaciones, obligando a los sinceros aspirantes espirituales que sientan arder esta llama de comprensión en sus corazones a someterse a unas reglas simples, de carácter inédito y de alcances insospechables.
Según palabras del Maestro– «será introducir la Nueva Era en el mundo y preparar el Camino del AVATAR». Bien, estas palabras quizás las habremos oído ya en otras ocasiones, pero algo es nuevo y evidente –al menos así es apreciado desde la profundidad silenciosa del Ashrama– y es que los nuevos tiempos, inducidos por nuevas corrientes de vida astrológica, sólo serán efectivos y prácticos si las mentes y los corazones de los hombres se someten a una profunda y radical transformación.