«Me pregunto si podemos atrevernos a enfrentar la realidad cara a cara por primera vez en la existencia y si podemos mantener este ritmo, esta armonía, esta quietud, este silencio místico en el corazón en todos los momentos de la vida. Es una aventura ¿verdad? Yo digo que es la máxima aventura de la conciencia.»
De la conferencia Los Egregores, 1 de enero de 1981