«Los problemas sociales surgidos del choque de sus estados de conciencia contra el plan organizado de la Vida y formulados en forma de imaginación, podrán ser solucionados un día con sólo utilizar creadora y conscientemente la facultad representativa, utilizando para ello la fuerza mística del corazón -tal como esotéricamente se dice- para provocar en el ambiente planetario todos los cambios positivos que exige un adecuado y correcto orden social.»
Del libro Los Ángeles en la Vida Social Humana, edición digital página 22
Sólo una gran pureza de vida, el enaltecimiento incesante del propósito espiritual, el profundo desapego y las cualidades infinitas de servicio y sacrificio, pueden deparar esta sutilidad silenciosa de los oídos que permite escuchar la Voz del Padre Creador y sentirse embargado por el indescriptible poder que jalona el Sendero de Santidad o de Liberación.
De ahí que para oír esta Voz, aún en sus fases más inmediatas y accesibles al Alma humana, habrá de tenerse en cuenta y ponerse incesantemente en práctica aquella conocida frase, una verdadera sentencia esotérica de «Luz en el Sendero»: «Antes de que el oído pueda escuchar (la Voz de la Divinidad) ha de haber perdido su sensibilidad», es decir, su sensibilidad a las cosas materiales.
Los Misterios del Yoga. 1ª edición digital, págs. 97 y 98
«La Voz o la Palabra de Invocación Dévica surge misteriosamente del Corazón, cuando el místico Silencio que constituye su Sonido haya sido convenientemente descubierto y conquistado.»
Del libro «Estructuración Dévica de las Formas», página 29 edición digital.
«No sé cuantos de ustedes han registrado hoy esta fuerza inmensa de Buda, el momento místico en que derramaba su bendición para todos los seres humanos y para todos los reinos de la naturaleza, pero esto no tiene importancia, ustedes han captado las energías de Buda en lo más oculto del corazón. Quizás no se han dado cuenta de ello, pero ustedes en virtud de sus trabajos de investigación, en virtud de su buena voluntad, han ido cogiendo dentro de sí esta fuerza búdica que viene de más allá de nuestro planeta, quizá de más allá del Sistema Solar.»
De la conferencia La venida del Avatar, 13 de mayo de 1987