“…en el hecho de vivir serenamente expectantes en el tiempo estamos viviendo la conciencia Crística, no como una entidad histórica sino como un hecho real.»
« ¿Qué dijo Él al abandonarnos aparentemente hace 2.000 años? Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos, no dijo: yo estaré con vosotros físicamente; dijo: estaré con vosotros, la garantía no está en el hecho histórico sino en el hecho místico. La afirmación de que Él está en nosotros y que es en nosotros que tenemos que revelarle.
Cristo vendrá para la gran masa sólo, nosotros debemos preparar el camino en nuestro corazón para que Él pueda dar Su mensaje, sea en el nivel que fuera, sea cualquiera el cuerpo que haya elegido, o sea cualquiera el estado de conciencia mediante el cual deberemos reconocerlo y para esto tendremos que estar muy atentos y apercibidos, tendremos que mantener encendida la llama, no hagamos como las vírgenes que se olvidaron, que se durmieron y se apagó la llama de las linternas con que lo estaban esperando.
Si mantenemos encendida la Fe y la Esperanza de la llama en el ideal Crístico, Cristo vendrá, no importa cómo, cuándo ni dónde, esto no tiene mucha importancia, es simplemente un hecho histórico, pero si vive Cristo en nuestro corazón ya jamás lo perderemos, si viene sólo como hecho histórico quizá lo perderemos porque el hombre suele olvidar las cosas grandes.”
El Movimiento de Perfección, conferencia en Argentina, 20 de Octubre de 1985.