«…las palabras que las personas emitimos sin darnos cuenta están creando una serie de colores en el éter que atraen la atención de los devas, los devas se bañan, por decirlo de alguna manera, en estos colores, y después les dan una forma geométrica que puede percibir el iniciado que tenga clarividencia. Es realmente importante darse cuenta que estamos creando constantemente formas cuando estamos hablando…»
» …pensar es una forma de hablar, sentir o desear es una forma de hablar, es un sonido, un mántram, de ahí la importancia que se le asigna en los ashramas de la Jerarquía al poder de la palabra. El recién ingresado en un ashrama tiene que pasar por la prueba de siete años de silencio para que aprenda a controlar el impulso de la palabra, para que sea circunspecto al emitir sus ideas, para que controle sus emociones, para que controle sus deseos, porque todo esto es un sonido que va al éter, crea un color adecuado al sonido y, entonces, vienen los devas de acuerdo con la calidad del sonido y con la fuerza de la voz, que crean muchas cosas que no vemos, pero que constituyen la civilización, la cultura de nuestro mundo.»
El Mago y su progreso con el Reino Dévico, conferencia 12 diciembre 1987.