Cuando el místico y el ocultista se entrefundan entre sí, constituyan una sola unidad dentro del corazón, habrá la perfección del ser humano. Es decir, que el místico llegará, también llegará el esotérico o el ocultista, pero será en virtud de que tendrá que dejar poco a poco el misticismo para penetrar en áreas más mentales, y el ocultista tendrá que dejar poco a poco su mente, demasiado aferrada a valores positivos, y entrar en el campo de expansión del gran romanticismo cósmico, podríamos decir.»
Las Jerarquías Creadoras del Universo (II), conferencia en Barcelona, 8 de Septiembre de 1984