El verdadero desarrollo espiritual

La conciencia ashrámica no presupone que se haya establecido una mayor evolución espiritual, sino simplemente que ciertas células del corazón o del cerebro hayan sido virtualmente desarrolladas y puedan recordar fácilmente las experiencias ashrámicas. Un discípulo puede pertenecer durante años a un Ashrama de la Jerarquía y no tener conciencia física de ello. El verdadero desarrollo espiritual se demuestra siempre como “impersonalidad” y escapa sutilísimamente de la ostentación y de la espectacularidad.

El verdadero desarrollo espiritual se demuestra siempre como «impersonalidad» y escapa sutilísimamente de la ostentación y de la espectacularidad. Por ejemplo, el Maestro trabaja siempre desde los niveles ocultos. El que mundanamente obtiene reconocimiento es el discípulo, el testigo objetivo y concreto del trabajo a desarrollar aquí en la Tierra. Para él es la gloria y también el fracaso. El Maestro, desde los niveles subjetivos se limita a inspirar y a observar. En la Jerarquía se prescinde, por tanto, de los absurdos prejuicios sociales, los cuales quedaron atrás, muy atrás, borradas sus huellas por la humildad del servicio y por la responsabilidad del Plan…

Mis experiencias espirituales. VBA. 1ª edición electrónica, pág 91.