«Yo digo siempre que cuando una persona se adhiere tan potentemente a una estructura, del tipo que sea, y pierde la capacidad de pensar por sí mismo y deja que sea la estructura quien piense a través de su mente, esta persona, este ser, ya está muerto; lo único que puede liberarnos, lo único que puede dar un sentido esencial a nuestra vida, es el estudio sistemático, lógico, racional, y a ser posible intuitivo, de aquello que está en la esencia de toda posible estructura…»
Visión esotérica de los misterios del cristianismo, conferencia 14 de marzo de 1976.