La labor de un discípulo siempre tiene un trasfondo social. No podemos hablar de un discípulo sin que trabaje, socialmente hablando, en el seno de la sociedad donde el Maestro «Karma-Dios» le ha situado, allí debe trabajar, en su ambiente familiar, en su ambiente profesional, en su ambiente nacional o local y en su ambiente planetario, debe trabajar siempre, cada cual recibirá en orden a su trabajo las energías cualificadas que constituyen su propia medida, no podemos sobrepasar la energía que podemos contener en nuestro pequeño Santo Grial.