Naturalmente que la iniciación es un estado de conciencia nuevo que no se asienta ni se imparte por merecimientos intelectuales sino por actos de buena voluntad y de servicio, y ahí queda de una manera tajante expuesta la verdad del Maestro que vuelve a repetir más adelante, afirmando: “En el Corazón se halla la esencia de la Vida”.
El hombre que sea capaz de pensar con el corazón y de sentir con la mente habrá (….) alcanzado lo que técnicamente Krishnamurti denomina la Liberación Total.»
El Discípulo y la Tarea de Unificación, conferencia en Barcelona, 1 de Noviembre de 1980.