“…si empezamos con el convencimiento de que el Reino de Dios está en nuestro corazón y que estamos enlazados con la Divinidad a través del corazón, el asunto cambia radicalmente de aspecto, nos damos cuenta de que realmente podemos realizar el arquetipo, primero en nosotros, después compartiéndolo con los demás, porque tal es la función del ser humano, buscar el Reino de Dios y revelarlo, o buscar la paz y expandirla.”
Las Leyes de Evolución del Hombre Barcelona, 1 de Agosto de 1974