La zona neutra, fuente de inspiración espiritual

Una zona neutra es en realidad un “intervalo creador” en la vida de la naturaleza, cualquiera que sea el lugar donde éste tenga lugar. Si lo aplicamos a la vida del ser humano deberemos lógicamente observarlo en la actitud psicológica y en las actividades desarrolladas a través de sus vehículos de manifestación, la mente, el vehículo emocional y el cuerpo físico. Un intervalo entre dos pensamientos, si es lo suficientemente extenso o dilatado, determina una zona neutra o vacía en la mente que permite la afluencia de ideas más abstractas o más sutiles.

Tal es el principio de lo que ocultamente llamamos inspiración. Sin embargo, y contra el parecer de algunos pensadores, en la inspiración no hay esfuerzo. Si para captar una idea superior hay que esforzarse o poner en movimiento la dualidad mental que crea el pensamiento, la idea alcanzada no tendrá jamás la eximia cualidad y pureza de la inspiración. Podrá ser genial, aguda o profunda, pero carecerá del dinamismo vital de los espacios intermedios. Este concepto puede ser aplicado a la generalidad de la expresión del pensamiento, en donde muy rara y fugazmente afluye la luz de la inspiración, porque la mente carece de zonas neutras o vacías, sin apenas intervalos entre la desordenada actividad de los diversos pensamientos.

Extracto del libro “Magia Organizada Planetaria” Ed electrónica 1, pág 72