La Voz de la Divinidad

Sólo una gran pureza de vida, el enaltecimiento incesante del propósito espiritual, el profundo desapego y las cualidades infinitas de servicio y sacrificio, pueden deparar esta sutilidad silenciosa de los oídos que permite escuchar la Voz del Padre Creador y sentirse embargado por el indescriptible poder que jalona el Sendero de Santidad o de Liberación.

De ahí que para oír esta Voz, aún en sus fases más inmediatas y accesibles al Alma humana, habrá de tenerse en cuenta y ponerse incesantemente en práctica aquella conocida frase, una verdadera sentencia esotérica de «Luz en el Sendero»: «Antes de que el oído pueda escuchar (la Voz de la Divinidad) ha de haber perdido su sensibilidad», es decir, su sensibilidad a las cosas materiales.

Los Misterios del Yoga. 1ª edición digital, págs. 97 y 98

 

Invocación Dévica

«La Voz o la Palabra de Invocación Dévica surge misteriosamente del Corazón, cuando el místico Silencio que constituye su Sonido haya sido convenientemente descubierto y conquistado.»

Del libro «Estructuración Dévica de las Formas», página 29 edición digital.

 

Fuerza Búdica

«No sé cuantos de ustedes han registrado hoy esta fuerza inmensa de Buda, el momento místico en que derramaba su bendición para todos los seres humanos y para todos los reinos de la naturaleza, pero esto no tiene importancia, ustedes han captado las energías de Buda en lo más oculto del corazón. Quizás no se han dado cuenta de ello, pero ustedes en virtud de sus trabajos de investigación, en virtud de su buena voluntad, han ido cogiendo dentro de sí esta fuerza búdica que viene de más allá de nuestro planeta, quizá de más allá del Sistema Solar.»

De la conferencia La venida del Avatar, 13 de mayo de 1987

Luz y Fraternidad

Según se nos dice ocultamente los Ángeles solares constituyen los Pétalos del Sacrificio dentro del Corazón de la Divinidad y, tal como es de ley en sus vidas, se sacrifican edad tras edad, ciclo tras ciclo, ayudando al fatigado peregrino monádico en el lento y doloroso camino de la Redención.

Aún moviéndose dentro de unas fronteras o círculos infranqueables impuestas por el Señor del Universo delimitando perfectamente el Alfa y Omega de su destino trascendente, los Ángeles solares son enteramente libres por su condición de Adeptos de aceptar o de rechazar el Sacrificio que les aleja del NIRVANA. Sin embargo se sacrifican y lo hacen con “gozosa complacencia” -tal como puede leerse en algunos tratados profundamente místicos del pasado porque la esencia de sus vidas es Fraternidad y dentro de nuestro Universo de segundo Rayo no existe fraternidad sin una etapa preliminar de sacrificio.

De esta Fraternidad, que cada Logos planetario interpreta y revela de acuerdo con su tipo de Rayo y grado de evolución cósmica, arrancan las líneas fundamentales de relación y ambiente social de los Dioses. Y es inducido por este Espíritu de Fraternidad que nuestro gran Hermano, el Señor BUDDHA, desciende año tras año a la Tierra durante el Festival místico de WESAK para ayudar a la humanidad a despertar a la vida espiritual y aportarles un hálito de aquella omnipotente Luz de la que emana la Fraternidad y guía el proceso infinito de la expansión cósmica.

Conversaciones Esotéricas, 1ª edición digital página 135

Unión con Dios

«…precisamente lo único que pretende el esoterismo hoy en día, podríamos decir en esta era cíclica, es que desaparezcan los intermediarios entre el Yo y el propio Dios.»

De la conferencia Adaptación a través de la comprensión, 9 de abril de 1983